Décimo
rey de XVIII Dinastía. Nacio en el año 1377 a.c. Reinó desde el año 1351 hasta
el año 1334 a. de J.C. Aproximadamente. Fue hijo del rey Amenofis III y de la
gran esposa real Tiyi. Su infancia y juventud las pasó en el palacio de
Malgatta. Se supone que su padre ya anciano le nombraría corregente en una
ceremonia celebrada en Menfis. Amenofis IV subió al trono cuando contaba quince
años de edad, siendo coronado en Karnak a la muerte de su padre, tomando como
nombre Nefer-Kheperure Uaenre. Al parecer ya estaba casado con Nefertiti, de
origen egipcio, con la que tubo varias hijas. Amenofis IV fue elogiado por unos
y considerado como loco por otros, siendo de todas formas una figura excepcional.
La pareja real presidía juntos tanto ritos religiosos como ceremonias
oficiales. Durante el quito año de su reinado cambió de nombre pasando a
llamarse Akenatón o Ajenatón, a partir de ese momento el dios Atón pasaría a
ser el protector de la realeza Modificando de esta manera las tradiciones
religiosas, por lo que el clero del dios Amón iría perdiendo sus prerrogativas,
bienes e incluso seria perseguido. En su sexto año de reinado cambió la capital
de Tebas a una ciudad nueva llamada Akhetaton (hoy llamada Tell el-Amarna) a
224 Km al sur de Tebas, que mandó construir y delimitar por catorce estelas
fronterizas. Construyó templos por todo Egipto para culto del nuevo dios Atón,
siendo los más importantes los de Menfis, Heliopolis, Elefantina y Nubia entre
otros, abandonando y destruyendo los templos de los otros dioses. Se
despreocupó de las tareas de gobierno, iniciándose por esta razón la decadencia
del país y favoreciendo tanto las revueltas internas, como la sublevación de
zonas periféricas Siria y Fenicia. No obstante se deja entrever que las
relaciones con los países extranjeros siguen siendo de prestigiosas, a pesar de
esto Mitani rompe su alianza con Egipto. El rey tubo aficiones literarias,
siendo probablemente el autor del himno a Atón que hizo grabar en todos los
templos de Tell el-Amarna. El arte egipcio adoptó nuevas formas (realista y
familiar) al que no se sustrajo el faraón tal y como lo demuestran las pinturas
de las tumbas de Tell el-Amarna. En este periodo se impone de forma oficial el
uso de la lengua vulgar o neoegipcio. Al final de su reinado al parecer
tuvieron diferencias el rey y su esposa Nefertiti por lo que se casó con una
segunda mujer llamada Kiya. El final del reinado de Akhenatón es un misterio
casi completo. No se esta seguro si Akenatón sufría de enfermedad alguna o era
andrógino por lo que se hacia representar con características femeninas.