GRANROSA

HALLAZGO DE BLOQUES DE GRANITO ROSA EN LAS COSTAS DE ALEJANDRIA



http://www.sis.gov.eg/online/html11/o030624u.htm
3 de junio de 2004

Emocionante hallazgo bajo el mar de Alejandría
Un equipo del Centro de Estudios Alejandrinos (Alexandrian Studies Centre) ha encontrado recientemente trozos de granito rosa que representan la parte más baja de la famosa estatua de Isis hallada hace cuatro años bajo el agua cerca de la fortaleza Qaitbay en Alejandría.
Los trozos corresponden a los pies y tobillos de la estatua.
El equipo también ha encontrado parte de una gran estela de granito en la que aparece la ley de tributos impuesta durante el reinado de Ptolomeo I. La mayor parte de la pieza fue sacada del fondo del mar hace unos pocos años.
Sin embargo, lo más importante de estos recientes hallazgos son unas enormes masas de granito, una de las cuales pesa 15 toneladas, encontradas a 10 metros de profundidad.
Los trozos podrían ser restos del antiguo faro de Alejandría, una de las siete maravillas del mundo.
El hallazgo es tan importante que podría revivir la idea de reconstruir el faro. El Dr. Zahi Hawass, Secretario General del Consejo Supremo de Antigüedades, dijo que el faro fue construido por Sostratos en la época de Ptolomeo II (285-246 aC). El rey le permitió escribir su nombre en el faro como reconocimiento a su esfuerzo.
El Dr. Hawass indicó que el coste de la construcción del faro fue de unas 2000 libras esterlinas en términos modernos.
Fue construido con piedras cortadas en las canteras de Al Max y estaba embellecido con mármol y bronce. Se decía que las piedras no estaban unidas por argamasa sino por plomo fundido.
En cuanto a la forma del faro, el Dr. Hawass dijo que tenía la forma de torres octogonales escalonadas ordenadas de la más grande a la más pequeña. La base, indicó Hawass, tenía 60 metros de alto, amplias ventanas ornamentadas y 300 habitaciones asignadas para maquinaria y como residencia para los trabajadores.
El Dr Hawass siguió comentando que en la parte superior del faro había una gran estancia en la cual un mástil en llamas permanecía ardiendo toda la noche y humeando durante el día.
El faro solía tener un gran espejo, que según la leyenda, reflejaba toda la ciudad.
El espejo y las llamas de la cúspide producían la mayor cantidad de luz nunca emitida por un faro hasta entonces.
El faro de Alejandría influyó en las ideas de los hombres de aquella época acerca de los usos de las lentes.
Según el Dr. Hawass, el faro permaneció funcionando hasta la conquista árabe en el 641 dC. En el 673, el rey Bebars visitó Alejandría y ordenó su restauración. Construyó una mezquita en la cúspide. En el 880, Ibn Tulún (Ibn Thlon) ordenó también su restauración. Sin embargo, en 1100, un fuerte terremoto asoló Alejandría y el faro se desplomó excepto la base cuadrada.
El terremoto que tuvo lugar posteriormente en el siglo XIV destruyó la parte que quedaba.
En 1580, el sultán Qaitbay alzó una fortaleza que lleva su nombre sobre las ruinas del faro.
El faro desapareció para siempre pero nos queda una miniatura de la réplica que existe en Abusir cerca del lago Mariut y que está en la actualidad en el museo grecorromano.

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