En 1908 Weigall opinó, que esa tumba KV39 sería de Amenhetep I, que
aproximadamente queda a 120 codos de distancia desde eI grupo de cabañas del
poblado alto de los trabajadores de Deir-el-Medina. Esta tumba KV 39, es un
tanto compleja, evidente es de principios de la dinastía XVIII.
Durante las excavaciones realizadas por el equipo de Howard Carter durante el
año 1914 en la zona trasera de Dra Abu el-Naga y por mediación de Mohamed Abd
el-Gaffir, tras una ardua negociación y compra del secreto. Howard Carter logra
penetrar en el interior de la tumba del primer faraón de la XVIII Dinastía
Amenofis I. Encontrando a su entrada miles de fragmentos de jarras de cerámica
y alabastro que cubrían el suelo. La tumba había sido saqueada por Abd el-Gaffir
y sus acólitos.
Desde 1989 fue excavada en varias campañas campañas por John Rose que descubrío
algunos nombres de reyes, Thutmosis I, aparentemente Thutmosis II, Thutmosis III
que pudieran encuadrar la tumba en esos inicios de la dinastía XVIII. Pero también
es cierto que esa abundancia de nombres pudiera indicar que la tumba fue utilizada
como taller para, durante el desmantelamiento de las tumbas del valle, servir de
lugar en el que tratar objetos procedentes de diversas tumbas. Es una tumba, como
se ve, con una tipología distinta a lo que vemos habitualmente en el Valle de los
Reyes, y realmente se desconoce aún quién pudo ser el difunto propietario original
de dicha tumba.
Esta tumba se cree en la actualidad que fue realizada para el enterramiento de
Ahmoses Nefertari madre del rey. La momia de Amenofis I fue encontrada en el
escondrijo de Deir el-Bahari.