WILLIAMS FLINDERS PETRIE

WILLIAN MATTHEW FLINDERS PETRIE




Hijo de William Petrie y de Anne Flinders, nacido en CHARLTON (condado de Kent) REINO UNIDO el 03-06-1853 y fallecido en JERUSALEN, PALESTINA el 28 -06-1942.
De familia acomodada, su padre era ingeniero y su madre, hija de del explorador de Australia y Tasmania Matew Flinders, gran apasionada de las ciencias naturales (especialmente de los fósiles y minerales). Pronto se dedicaron a instruir y animar al por entonces enfermizo niño en los altos valores científicos de su padre quien al parecer le indujo a estudiar trigonometría y geometría, como así también en materias como arqueología y etnología por las que se interesaba su madre. Recluido en su casa con motivo de su enfermedad y dedicado al estudio entre un exigente profesorado habría de darle clases particulares y la biblioteca de su padre. Petrie acabó adquiriendo una notable preparación intelectual en su juventud a la que seguro añadiría la voluntad abierta al mundo por el recuerdo de su abuelo Mattew aun que no llegara a conocerlo. Todo ello en un entorno de amigos y familiares en el que primaron marinos, topógrafos, anticuarios y astrónomos como el sorprendente Charles Piazzi Smith de quien era gran admirador por sus estudios sobre las pirámides egipcias. Así cuando en 1868 fue llevado al British Museum, y tuvo ante sí la herencia faraónica su visión provoco en él tal grado de entusiasmo que a esa primera visita le siguieron otras muchas, Petrie acabo rindiéndose a su civilización y decidió que su suerte corriera a su lado aún a pesar de que por voluntad de su padre hubiera iniciado estudios de metrología, por entonces en franco desarrollo. Pero si bien esto pareciera que le apartaba de su definitivamente de Egipto, sería precisamente tal trabajo quién le ayudó a sostener aquel deseo al tener la ocasión de efectuar mediciones en multitud de iglesias, edificios, construcciones megalíticas inglesas como Sthonehenge ( en donde averiguaría la unidad de medida utilizada), y otros de la Inglaterra meridional con los que tendría ocasión de mostrar su valía técnica. Tal preparación no pasó desapercibida a la por entonces recién fundada Egypt Exploration Fund (hoy Egypt Exploration Society) y no tardaron en enviarle a visitar Egipto en 1880 a medir los monumentos de la meseta de Guiza. Allí tuvo ocasión de medir sus afamadas pirámides y cámaras interiores, así como construcciones y demás complejos arquitectónicos del entorno que le darían lugar a escribir su “ The Pyramids and Temples de Gizeh” con el que curiosamente tendría ocasión de rebatir lo que él ya consideraba las absurdas concordancias bíblicas de su viejo conocido Piáis Smith, y otros como Richard Lepsius que dudaban de la capacidad egipcia para levantarlas. Fue tal el formidable trabajo que desarrolló, que lo que en principio se pensó iba a durar algunos meses acabó prolongándose hasta treinta, ampliándose a los monumentos de Saqqara y Abu-Rawas y entrando ya de lleno en terrenos de la arqueología. Aquel fue el inicio de las excavaciones de Petrie en tierras egipcias que habían de prolongarse durante sesenta años. En todo este periodo de tiempo, Petrie excavó las “ Dos tierras” casi desde Alejandría hasta la 1ª catarata, y gran parte de Palestina. Logró un número de excavaciones y publicaciones que todavía hoy no han sido superadas. Su trabajo se puede resumir en una de sus celebres frases “Yo no me intereso más que en la publicación de mis libros, y en que todos durante decenas de años o tal vez siglos sirvan de fuente y referencia indiscutible”. Y para que logró, pues aún hoy todos y cada uno de sus libros (más de 100), notas, artículos y sus 38 excavaciones en distintos lugares de Egipto, lo han sido para las generaciones de egiptólogos que lo han seguido gracias al estudio comparativo que hizo de los niveles estratigráficos de los que fue pionero (tras Heinrich Schelman que lo había hecho en Troya) que unida a su examen arqueológico y una correcta clasificación de los restos cerámicos, le posibilitaron par establecer una secuencia cronológica acertada, vital en arqueología. Sus experiencias en ese terreno las reprodujo en su “Mthods and Aims in Archaeology” (1904) que resultaron de gran trascendencia para la metodología arqueológica. Desde 1892 hasta 1933 y aunque Petrie era autodidacta, fue hecho profesor del “Egytian Archaeology and Philology” de la “University College” de Londres, a la vez que proseguiría sus excavaciones en Egipto para en 1894 fundar la “Egytian Research Account que acabó convirtiendose en la British School/and Archaeology in Egypt”. Durante su carrera egiptológica realizó importantes excavaciones en Palestina de forma periódica, y más concretamente en Tell el-Hessi y diez ciudades más, lo que constituyeron las primeras excavaciones científicas en “Tierra Santa” hasta que en 1926 se trasladó definitivamente a Palestina para establecer su lugar de residencia en Jerusalén en dónde trabajaría para el “British School Archaeology” o el” Albright Institute Research), hasta que le sobrevino la muerte en 1942. Pero sus contribuciones a la ciencia aún habrían de proseguir a su muerte con la donación de su cabeza al “Royal Collage of Súrgenos” de Londres para que fuera estudiada. Como última voluntad, el que sus restos fueran enterrados en su amada Jerusalén dónde hoy reposan bajo una sencilla lapida del cementerio del Monte Sión. Fundador y editor de Ancient Egypt. Inventó el sistema de datación por secuencias. Se le considera el promotor de la antropología histórica y padre de la arqueología moderna. Su impresionante colección de antigüedades egipcias se encuentra hoy en el Museo Petrie del University College de Londres.

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