La pirámide del faraón Micerinos fue construida en al llanura de Gize cerca de la construida por su padre el faraón Kefren. El tamaño de la pirámide es bastante más pequeño que las de sus antecesores, sus medidas son algo más de sesenta y seis metros de altura y su volumen es aproximadamente nueve veces menor que la pirámide construida por su padre. El revestimiento de la pirámide de Micerinos varía con respecto de las anteriormente construidas, ya que mientras las pirámides anteriores tenían de piedra caliza su totalidad, la del faraón Micerinos tiene un tercio de su altura en granito y el resto en piedra caliza. La entrada de la pirámide sigue situándose en la cara norte. Una de las variaciones de esta pirámide con respecto de las anteriores esta en la situación de todas las cámaras y su numero de salas incluyendo la cámara funeraria construida en granito. Pues mientras las anteriores pirámides situaban las cámaras por encima del monumento, en la del faraón Micerinos las cámaras se sitúan por debajo del monumento, es decir en el macizo rocoso y todas ellas construidas en granito. La entrada de la pirámide fue descubierta por el arqueólogo Vyse el veintinueve de julio de mil ochocientos treinta y siete, después de una larga búsqueda que duraría seis meses. En el interior de la cámara funeraria fueron hallados los restos de un féretro de madera con los restos de un cuerpo momificado y un sarcófago de basalto decorado con la tapa rota. El sarcófago fue embarcado con dirección al Museo Británico, pero el barco naufragó, desapareciendo para siempre el sarcófago.