Fue mandada construir por el faraón Snefru, mientras a su pirámide escalonada se la revestía para convertirla en piramidal. La gran pirámide del faraón Snefru se la conoce como pirámide roja debido a las sales de hierro que forman la composición de la piedra arenisca con que realizada. Es la tercera pirámide en tamaño de Egipto, después de la de Keops y Kefren. Es un monumento todo armonía, serenidad y majestuosidad. Fue construida a dos kilómetros más al norte de la pirámide acodado o romboidal. Tras sondear el subsuelo, se analizo su resistencia y comprensibilidad se comenzó la obra ampliando la base de la pirámide hasta alcanzar doscientos veinte metros de lado y se le dio un ángulo de inclinación de cuarenta y cinco grados. La pirámide roja mide ciento cinco metros de altura. Se descartó la colocación de sillares en capas oblicuas, siendo sustituidos por hileras de piedra en horizontal. Las cámaras fueron dispuestas una tras otra, con lo que ganaron en claridad y armonía, Están construidas poco enterradas en el suelo, por lo que la salida se practicó a una altura de unos treinta metros en la pared norte. La cámara funeraria mide ocho coma treinta y cinco metros de largo por catorce coma sesenta y cinco metros de alto y cuya bóveda formada por la aproximación de hileras se sitúa a nueve mutros por encima de las antecámaras. En la cámara funeraria fueron hallados los restos de una momia, lo que lleva a pensar en los restos del faraón. Este fue el monumento funerario del faraón Snefru.