TUMBA DESTINADA A CONTENER LOS RESTOS MORTALES DE JAEMUASET HIJO DEL FARAON RAMSES III- QV 44
La tumba del príncipe Jaemuaset, hijo del faraón Ramsés III,
de unos 30 metros de lonjitud, fue descubierta por Ernesto
Schiaparelli, egiptólogo y director del Museo de Turín durante
la Misión Arqueológica Italiana, realizada en el otoño de 1904.En una de las pinturas existentes en el interior de la tumba, aparece el príncipe con el típico peinado juvenil, cráneo rasurado y el cabello recogido en una trenza lateral, sostenida por un cierre.
En al menos en dos de las paredes de la tumba se nos muestra que era el hijo mayor de Ramsés III, y por tanto o supuestamente, el heredero de la corona. Esta información es importante, ya que por ella sabemos que nació de una gran esposa real, más que las supuestas madres de los príncipes Sethherkhepshef y Pareherunemef. Según los ultimos estudios realizados sobre la familia Ramsés III la madre del príncipe Khaemwaset sería la reina Tyti.
En determinado momento del reinado, este príncipe tenía la función de Sumo Sacerdote de Ptah en Menfis, pero debemos abandonar la idea de que fue enterrado en la religiosa capital del norte, donde no se ha encontrado ninguna muestra de funeral con su nombre. En la tapa de un sarcófago principesco de granito descubierto en la tumba por la expedición italiana, parece confirmar que el príncipe Khaemwaset fue enterrado en Ta-Set-Neferu. No cabe duda de que fue enterrado durante el reinado de Ramsés IV, ya que hay una inscripción de este faraón entorno al monumento.
En las pinturas de la tumba del príncipe Khaemwaset precedido de su padre declarado, “glorificado” (maakheru),entramos en el inframundo desde la sala de entrada. En dos anexos a los lados de esta sala aparece el príncipe muerto solo entre los dioses. En los lugares que no aparece Ramsés III las transformaciones de la muerte ya están en marcha. La sala ”dorada” simboliza sobre todos los puestos avanzados de los dominios de Osiris. Unos temibles genios híbridos con cuchillos vigilan las puertas. En la pared sur, el rey presenta a su hijo a Sekhenur “el gran tensador”, My”el gato”, Sapen”el protector”y “el que impone humillación, provoca debilidad y surge como muerte” (Di-Kesu-Udem-Hega-Per-Em-Mut). En la pared opuesta, otras figuras como Dendeni “el furioso”, Pefesakhuef “quien aviva a su brasero” Hedjiava y Nehes-Her—Per-Em-Duat, “rostro vigilante que surge de duat” abre camino al príncipe que va hacia la ultima etapa de su viaje nocturno.
Por último, es en la sala que amplía la cámara funeraria donde parece que el príncipe se ha regenerado. Asimilado a Osiris con la piel verde, esto es “el que surge al día, guiado por las estrellas que hay pintadas en el techo y dirigido hacia el este religioso, con el que se fusiona.
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