Este faraón reinó desde el año 1853 hasta el año 1805 a. de J.C. al parecer suprimió las prerrogativas que le quedaban a los monarcas. El poder real se vuelve a afirmar con su omnipotencia. Fue hijo de la reina Khenemet-nefer-hedjet y de Sesostris II, se casó con varias mujeres, las principales fueron Khenemet-nefer-hedjet y Nefret- henut. Tuvo tres hijas llamadas Mereret, Khnumet y Sit-Hathor-Yunet. Se poseen retratos de la época adulta de este faraón. Era un hombre austero, severo, e investido de la importancia de su función. Posee gran experiencia en las funciones de gobierno. De espíritu muy religioso, se preocupo de la ciudad santa de Abydos, donde se veneraba al dios Osiris. Envió muchos presentes, sobre todo de oro, plata y lapizlázuli al clero de este templo. En Abydos han sido encontradas gran cantidad de estelas (especie de exvotos). Abydos desempeño un papel importante en la política religiosa del faraón, al confundirse este con el dios de la ciudad santa, y conjugar sus poderes para conjugar la supervivencia de los difuntos. Este faraón se muestra firme en su política Nubia. Conduce una expedición al país de Kush para aplastarlo. Ordena construir un nuevo canal cerca de la isla de Sehel, lugar cercano a la primera catarata. Coloca estelas fronterizas en la isla de Uronarti y en Semna marcando así sus limites de expansión hacia el sur. Edifica o amplia trece fortalezas entre Elefantina y Semna. Concentro el poder administrativo en la capital representado por dos visires. Termino la reorganización administrativa, terminando con el sistema feudal de los potentados y príncipes locales semindependientes. Hizo enviar a la corte a los hijos de las familias gobernantes. Su administración fue muy apreciada dado que este faraón fue considerado como un dios en Nubia (convertida en provincia) hasta muchos años después de su muerte. Mando personalmente la única expedición de castigo importante a Siria y Palestina, donde venció fácilmente, de forma rápida y eficaz. Fortifico el país en el este y en el sur, prolongando la obra de Sesostris I. Colonizo el Oasis de El Fayun mediante un sistema de canales que regulaban el caudal de agua. Su templo funerario se edifico en el oeste de Illahun (El Fayun) siendo este el celebre laberinto, desaparecido en su totalidad y de cuya existencia tenemos noticias por el griego Herodoto que al parecer visito parte de dicho templo, y así lo dejo escrito. Entorno a la capital se alzaron las pirámides, de proporciones modestas y construidas con ladrillo.