HISTORIA
A comienzos del mes de Octubre de 1817 tras una ardua búsqueda e inspección
del terreno en la zona oeste del Valle de las puertas posteriormente llamado
el Valle de los Reyes, Giovanni Batista Belzoni cuando trabajaba para el
cónsul general Henry Salt, en un montículo de roca caliza descubre tras la
retirada de unas grandes piedras que parecían pertenecer a una tumba la
numerada como WV25.
La tumba se encontraba inacabada, pero presentaba unas dimensiones que sin
duda anunciaba que fue preparada o que fue comenzada para un rey. El perfil
de la tumba, presenta un primer sector escalonado, un corredor de suelo
alisado, pero con inclinación, que nos recuerda muchos perfiles de otras
tumbas existentes en El Valle de los Reyes. La altura del corredor es de
2,39 m, dimensión que aumenta progresivamente durante este periodo de finales
de la dinastía XVIII.
No se encontraron depósitos de fundación con el nombre del rey para el cual
fue realizada dicha tumba.
Cuando Belzoni descubre la tumba encuentra en su interior ocho momias, del
tercer periodo intermedio pertenecientes a las dinastías XXI Y XXII, dado que
la tumba había sido reutilizada para enterar a personas en ese periodo, en la
parte interior de la tumba, tras el acceso escalonado que se encontraba
cerrado, lo que demostró que esta parte de la tumba había permanecido clausurada
desde la dinastía XXII hasta el hallazgo por Belzoni quedando intacta la tumba.
TESORO
Cuatro sarcófagos con sus momias.
Varios papiros.
Diversos pequeños objetos.
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